La Cámara de Comercio Guatemalteco-Americana (AmCham Guatemala) expresó su preocupación ante el reciente ajuste al salario mínimo aprobado para 2026 en el país. Según la entidad empresarial, si bien este incremento es relevante para el bienestar social, podría generar efectos negativos en la competitividad de Guatemala si no va acompañado de mejoras estructurales.
AmCham Guatemala advirtió que el aumento del salario mínimo, aunque importante para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, podría tener un impacto negativo en la capacidad competitiva del país a nivel internacional. La organización señaló que este tipo de medidas deben ir de la mano con reformas más amplias que aborden los desafíos estructurales de la economía guatemalteca.
"Reconocemos la importancia de mejorar los ingresos de los trabajadores, pero esto debe hacerse de manera responsable y sostenible", afirmó el presidente de AmCham Guatemala. "Un aumento abrupto del salario mínimo, sin las debidas consideraciones, podría afectar la capacidad de las empresas para generar empleos y mantener su competitividad".
Según los empresarios, factores como la inflación, los altos costos de producción y la falta de inversión en infraestructura y desarrollo de capital humano, podrían verse agravados por un incremento salarial que no esté acompañado de políticas complementarias. Esto, advierten, podría traducirse en una menor capacidad de las empresas para contratar personal y mantener sus operaciones.
"Hacemos un llamado al gobierno y a los actores sociales a trabajar de manera conjunta en la búsqueda de soluciones integrales que permitan mejorar los ingresos de los trabajadores sin afectar la competitividad del país", concluyó el representante de AmCham Guatemala.
La organización empresarial enfatizó la necesidad de implementar reformas estructurales en áreas como educación, salud, seguridad y simplificación de trámites, a fin de crear un entorno más favorable para la inversión y el desarrollo económico sostenible en Guatemala.










