El Gobierno nacional destinará 20 millones de dólares para convertir los micros que funcionan a diésel a gas natural vehicular (GNV) en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, informó el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Ernesto Justiniano.
Esta iniciativa busca reducir el impacto ambiental del transporte público en la capital cruceña, una de las ciudades más contaminadas del país. Los vehículos a diésel son una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero y material particulado, lo que afecta gravemente la calidad del aire que respiran los habitantes.
"Tenemos la posibilidad de un fondo para el tema de la conversión de diésel a gas, me parece que son 20 millones de dólares que se van a destinar para ese fin", explicó Justiniano. Según el viceministro, este proyecto se enmarca en los esfuerzos del Gobierno por promover el uso de combustibles más limpios y eficientes en el transporte público.
La conversión de los micros a GNV no solo reducirá las emisiones contaminantes, sino que también representará un ahorro significativo para los operadores del transporte. El gas natural es un combustible más económico que el diésel, lo que se traducirá en menores costos de operación para las empresas de transporte.
Además, el Gobierno prevé que esta medida tendrá un impacto positivo en la calidad de vida de los cruceños, al mejorar la calidad del aire que respiran y reducir los problemas de salud asociados a la contaminación atmosférica.
"Esto va a significar una mejora en la calidad del aire, en la salud de la población, y también en los costos de operación de los transportistas", afirmó Justiniano.
La implementación de este proyecto se llevará a cabo en coordinación con las autoridades locales y las empresas de transporte público de Santa Cruz. Se espera que el proceso de conversión de los micros a GNV comience en los próximos meses y se complete en un plazo de 1 a 2 años.
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