En una trágica colisión en el noreste de India, siete elefantes perdieron la vida después de que un tren de pasajeros impactara contra una manada de paquidermos en el estado de Assam. El accidente, que también dejó a un octavo elefante herido, ocurrió fuera de las zonas restringidas para el paso de estos animales, lo que evidencia los desafíos que enfrentan los elefantes ante la creciente deforestación y actividad humana en sus hábitats naturales.
Según las autoridades, el tren que se dirigía de Mizoram a Nueva Delhi descarriló tras el impacto, sin que se reportaran heridos entre los pasajeros. El portavoz de los ferrocarriles indios, Kapinjal Kishore Sharma, explicó que el maquinista activó los frenos de emergencia al avistar a la manada, pero no pudo evitar el choque.
La deforestación y la expansión de la actividad inmobiliaria cerca de los hábitats de los elefantes los han obligado a aventurarse cada vez más lejos en busca de alimento, exponiéndolos a situaciones peligrosas de conflicto con los humanos. De acuerdo con datos del Parlamento indio, 629 personas murieron en accidentes relacionados con elefantes entre 2023 y 2024.
Las autoridades han implementado restricciones de velocidad en las cañadas por donde se desplazan tradicionalmente estos animales, pero este último incidente ocurrió fuera de dichas zonas protegidas. Esto evidencia la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y de conservación de los hábitats naturales de los elefantes para evitar más tragedias de este tipo.
La muerte de siete elefantes en este accidente ferroviario es un duro golpe para la población de estos imponentes animales en India, que cuenta con alrededor de 22.000 ejemplares en estado salvaje. Organizaciones conservacionistas y expertos en fauna silvestre han hecho un llamado urgente a las autoridades para que prioricen la protección de los elefantes y su hábitat, a fin de evitar más pérdidas irreparables.











