La capital de India, Nueva Delhi, se encuentra sumida en una densa niebla tóxica que ha disminuido drásticamente la visibilidad, provocando la cancelación de más de 100 vuelos en el principal aeropuerto del país.
Esta situación se produce tras una semana caracterizada por altos niveles de contaminación que ya habían interrumpido la actividad aérea. Ante la posible presencia de niebla densa en Delhi y en diversas áreas del norte y este de India, las operaciones aéreas podrían verse comprometidas en aeropuertos como el de Delhi, Amritsar, Chandigarh, Lucknow, Varanasi y Patna, lo que podría generar un efecto dominó en toda la red, advirtió la aerolínea Air India.
El aeropuerto internacional Indira Gandhi de Nueva Delhi anunció que está implementando procedimientos de baja visibilidad para intentar asegurar el funcionamiento de los vuelos de la forma más normal posible. Sin embargo, hoy al menos 129 vuelos han sido cancelados en el aeropuerto de Delhi a causa de la intensa niebla, según un informe de un operador aeroportuario.
La reciente ola de contaminación extrema ha detenido la vida diaria en Nueva Delhi, provocando el cierre de escuelas, la cancelación de cientos de vuelos y accidentes en las principales carreteras debido a la baja visibilidad generada por la densa niebla tóxica, que resultó en al menos 13 fallecimientos ayer.
La calidad del aire en la megalópolis de más de 30 millones de habitantes registró un Índice de Calidad del Aire (ICA) este sábado que tocó en algunos puntos de la ciudad el máximo de la escala, 500 puntos, según datos del Consejo Central de Control de la Contaminación (CPCB), casi veinte veces por encima de los valores recomendados por la OMS, peligrosos para la salud incluso en personas sanas.
Las autoridades mantienen activada la fase IV del Plan de Respuesta Gradual contra la Contaminación (GRAP), el nivel más estricto del protocolo, que prohíbe la construcción, restringe los vehículos más contaminantes y fomenta el teletrabajo y la enseñanza híbrida.
La contaminación que impacta a la capital de India se intensifica debido a la interacción del tráfico y la industria, el humo generado por la quema de cultivos en áreas cercanas y las características del invierno, que permiten que los agentes contaminantes queden retenidos cerca del suelo durante varios días.
