Las futuras elecciones presidenciales en Ucrania se encuentran en un limbo debido al conflicto bélico con Rusia. La ley marcial impuesta desde el inicio de la invasión en 2022 ha impedido el desarrollo normal del proceso electoral, cuya próxima cita estaba prevista para 2024.
Volodimir Zelenski, quien asumió la presidencia en 2019 con una sorpresiva victoria, se mantiene al frente del país en medio de la guerra. La ley marcial, prorrogada cada 90 días, ha extendido su vigencia hasta febrero de 2026, imposibilitando la realización de comicios mientras se mantenga el estado de excepción.
Esta situación ha generado críticas del presidente ruso, Vladimir Putin, quien cuestiona la "legitimidad" de Zelenski al mando de Ucrania. Sin embargo, el líder ucraniano cuenta con un amplio respaldo popular, reflejado en su abrumadora victoria en las últimas elecciones presidenciales.
En abril de 2019, Zelenski, un humorista sin experiencia política previa, sorprendió al ganar la primera vuelta con el 30% de los votos y luego imponerse de forma contundente en el balotaje con el 73% de los sufragios, frente al 24% de su contrincante, Petro Poroshenko.
Aquel proceso electoral se desarrolló en un contexto de inestabilidad tras los hechos del Euromaidán de 2013, que precedieron a la anexión de Crimea y Sebastopol por parte de Rusia. Ahora, la invasión rusa ha trastocado por completo el panorama político ucraniano, dejando en suspenso la próxima cita electoral.
Con Rusia controlando una quinta parte del territorio de Ucrania y 6 millones de ciudadanos ucranianos desplazados del país, el futuro del proceso electoral se mantiene en un limbo. Mientras la ley marcial siga vigente, Zelenski continuará al frente del país, en medio de una guerra que ha sacudido los cimientos de la democracia ucraniana.
