La estafa financiera de Koriun Inversiones, que ha afectado a más de 30 mil hondureños, sigue sin una solución definitiva. La Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) se desmarcó de responsabilidad al ser consultada sobre el avance del proceso y cómo devolver los fondos perdidos a los afectados.
El presidente de la CNBS, Marcio Sierra, señaló que la institución cumplió con su rol al elaborar y remitir un informe detallado sobre la estafa piramidal al Ministerio Público y la Procuraduría General de la República (PGR). Ese informe fue clave para que las autoridades judiciales iniciaran las investigaciones correspondientes.
La estafa salió a la luz en febrero de 2025, cuando la CNBS advirtió que Koriun Inversiones no estaba autorizada para captar fondos del público y que los depósitos no estaban amparados por el Fondo de Seguros de Depósitos (FOSEDE). Esto significó que los inversionistas no tenían garantía legal para recuperar sus recursos.
Desde entonces, el caso ha generado una creciente presión social. Los afectados han llamado a protestas pacíficas, especialmente en ciudades como Choloma, donde numerosos socios exigen respuestas claras y acciones concretas para recuperar sus capitales y recibir apoyo humanitario, incluyendo ayuda para medicamentos, congelamiento de préstamos y soluciones económicas urgentes.
Aunque existen propuestas para que el Estado respalde a los inversionistas con fondos públicos mediante un decreto o proyecto de ley, ese procedimiento aún no se ha concretado y genera debate sobre su viabilidad y legalidad.
Koriun Inversiones surgió en Honduras hacia 2017 con la promesa de ofrecer altos rendimientos a miles de ciudadanos, especialmente en el norte del país. La empresa, sin licencia de la CNBS, ofrecía retornos semanales del 5%, lo que atrajo a más de 35,000 inversionistas, muchos de ellos trabajadores de maquila y pequeños comerciantes.
Sin embargo, en 2025, el Ministerio Público y la CNBS detectaron que Koriun operaba bajo un esquema piramidal. Los pagos a los primeros inversionistas provenían del dinero de nuevos clientes, sin respaldo en actividades reales. En los allanamientos, las autoridades contabilizaron más de 358 millones de lempiras en efectivo en Koriun, además de cuentas con fondos millonarios.
Iván Velásquez Castro, representante legal de la empresa, fue capturado en mayo de 2025 por los delitos de lavado de activos y posesión ilegal de armas y municiones. Junto a él detuvieron a su esposa, Kefi Esmeralda Gavarrete Sánchez, quien guarda prisión domiciliaria mientras enfrenta cargos por el mismo delito. También han sido arrestados Marcos Abel Villeda Galdámez y Gustavo Flores Carbajal, señalados de participar en el manejo financiero de distintas sucursales de la compañía.
Mientras tanto, el caso sigue bajo investigación judicial y con la mirada puesta en el Congreso Nacional, cuya comisión especial tiene ahora el reto de presentar propuestas concretas para dar respuesta a miles de hondureños que perdieron sus ahorros tras invertir en Koriun Inversiones.











