Entre enero y noviembre de 2025, el salario promedio pretendido por postulantes en búsquedas laborales en Argentina aumentó 39,85%, superando en 11,95 puntos porcentuales a la inflación acumulada del 27,9% en el mismo período, según datos del Indec.
Este comportamiento refleja la intención de los postulantes de recomponer el poder adquisitivo perdido en los años previos. En un contexto de desaceleración inflacionaria, quienes buscan empleo o evalúan un cambio laboral tienden a fijar expectativas salariales más ambiciosas, no solo para acompañar el costo de vida actual, sino también para recuperar ingresos reales resignados.
El salario pretendido promedio alcanzó en noviembre los $ 1.798.322 (brutos mensuales), un aumento de 0,11% respecto al mes anterior. Sin embargo, este incremento se ubicó 2,39 puntos porcentuales por debajo de la inflación mensual oficial del 2,5%.
Pese a ello, en el acumulado anual e interanual, el salario pretendido continúa en alza, superando la inflación en los mismos períodos. En términos interanuales, las remuneraciones pretendidas aumentaron 41,78%, superando la inflación interanual del 31,4%.
Según el seniority del puesto, en noviembre, el sueldo promedio en las posiciones de supervisor y jefe fue de $ 2.633.088 por mes, con un aumento de 1,67% respecto del mes anterior; mientras que en la categoría semi senior y senior fue de $ 1.811.826 por mes, con una disminución de 1,02%; y en los niveles junior fue de $ 1.295.552 por mes, con un incremento de 3,07%.
Además, se destaca que a medida que aumenta el nivel de seniority, la proporción de postulaciones femeninas disminuye: las mujeres representan solo 28,86% de las postulaciones a cargos de jefe o supervisor.
Este escenario introduce tensiones en el mercado laboral de cara a 2026, ya que mientras los trabajadores buscan acortar la brecha entre salarios e inflación, las empresas enfrentan el desafío de convalidar aumentos por encima del índice de precios en un escenario de actividad dispar.
