El Banco de México (Banxico) recortó la tasa de interés en 25 puntos base, llevándola a 7.0%, y abrió la posibilidad de pausar sus movimientos en 2026 para vigilar factores que puedan generar presiones inflacionarias.
La Junta de Gobierno de Banxico consideró apropiado continuar con el ciclo de disminuciones de la tasa de referencia, en línea con el panorama inflacionario actual y el grado de restricción monetaria implementado. Sin embargo, también valorará el momento de realizar ajustes adicionales, buscando que la tasa sea congruente con la trayectoria requerida para propiciar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el tercer trimestre de 2026.
Si bien Banxico modificó al alza sus pronósticos de inflación general y subyacente en el corto plazo, mantuvo su previsión de que la inflación converja a la meta de 3% en 2026, aunque los riesgos están sesgados al alza, por debajo de las presiones vistas entre 2021 y 2024.
La pausa en los recortes de tasas que Banxico contempla para el primer trimestre de 2026 se justificaría por el hecho de que la tasa real ex ante está cerca del 3%, la inflación subyacente se ha acelerado y la de servicios se mantiene alta y rígida. Analistas prevén que, una vez verificado que las presiones de precios iniciales de 2026 son acotadas, Banxico retomará los ajustes a la baja para cerrar el año con una tasa de 6.50%.
Entre los riesgos al alza para los pronósticos de inflación de Banxico se encuentran una depreciación del peso, persistencia de la inflación subyacente, presiones de costos, disrupciones por conflictos geopolíticos o políticas comerciales y afectaciones climáticas.
