El pasado fin de semana, la Universidad de Brown en Estados Unidos fue escenario de un trágico tiroteo que dejó dos personas muertas y al menos nueve heridas. Ahora, las autoridades han confirmado que el principal sospechoso, Claudio Neves-Valente, de 48 años, ha sido encontrado sin vida.
De acuerdo con los primeros reportes, todo indica que Neves-Valente, un estudiante de la propia institución de nacionalidad portuguesa, habría muerto por suicidio. Su cuerpo fue localizado en un depósito en el estado de New Hampshire, donde también se aseguraron dos armas de fuego.
Las investigaciones apuntan a que el sospechoso también estaría relacionado con un ataque armado registrado días antes en la ciudad de Boston, donde un profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) fue asesinado en su domicilio.
Las víctimas mortales del tiroteo en la Universidad de Brown fueron identificadas como Ella Cook, vicepresidenta de la asociación republicana estudiantil, y Mukhammad Aziz Umurzokov, estudiante originario de Uzbekistán con aspiraciones de convertirse en neurocirujano.
Tras los hechos, la universidad ha enfrentado cuestionamientos por sus protocolos de seguridad, luego de que se revelara que más de 1,200 cámaras del campus no estaban enlazadas al sistema de monitoreo de la policía local.
Las autoridades federales y estatales continúan recabando información para esclarecer completamente el caso y determinar si existieron fallas adicionales en los sistemas de prevención. Por el momento, se desconocen los posibles motivos que habrían llevado a Neves-Valente a cometer estos actos de violencia.
La comunidad universitaria y la nación estadounidense se encuentran conmocionadas y en shock por este trágico suceso, que ha vuelto a poner en el centro del debate la necesidad de reforzar la seguridad en los campus y de abordar de manera integral la problemática de la violencia armada en el país.
