Después de las fiestas de fin de año, mucha gente atribuye cualquier malestar a la "resaca normal" de Año Nuevo. Sin embargo, observar cómo reacciona el organismo en los primeros días de enero ayuda a diferenciar una molestia pasajera de síntomas que requieren mayor atención física y emocional.
La resaca normal suele aparecer algunas horas después del consumo excesivo de alcohol y tiende a desaparecer en hasta 24 horas. En general, mejora progresivamente con hidratación, alimentación ligera y descanso adecuado. Está asociada a señales esperadas, que suelen ser incómodas pero soportables y autolimitadas, como dolor de cabeza moderado, boca seca, náuseas leves, somnolencia y sensibilidad a la luz y al ruido.
Sin embargo, cuando los síntomas se alejan del patrón esperado, pueden señalar problemas más serios, como alteraciones cardíacas, neurológicas o metabólicas. La intensidad y la presencia de signos diferentes a la resaca común merecen atención.
Dolor en el pecho, falta de aire, sudor frío, palpitaciones intensas o latidos irregulares pueden indicar arritmias u otras emergencias cardíacas. Vómitos repetidos, incapacidad de hidratarse, confusión mental, habla arrastrada, pérdida de equilibrio o ictericia también se alejan de la resaca normal y requieren evaluación médica inmediata.
Además, algunos efectos del exceso no surgen el 1 de enero; algunos se instalan gradualmente, especialmente si el consumo de alcohol continúa o si el cuerpo ya estaba sobrecargado. Cambios emocionales y del sueño suelen hacerse más evidentes con la reanudación de la rutina, como cansancio extremo que no mejora con el descanso, tristeza intensa, irritabilidad o insomnio, señalando agotamiento físico y mental.
Ante cualquier señal de alerta, no es prudente insistir en que se trata solo de "resaca de Año Nuevo". La atención rápida puede evitar complicaciones y permitir un diagnóstico precoz de enfermedades desencadenadas o agravadas por los excesos. Reconocer estos signos ayuda a comenzar el año de manera más segura y atenta a la propia salud.











