El Ejército de Estados Unidos informó este jueves la muerte de cinco presuntos "narcoterroristas" durante dos ataques contra embarcaciones en aguas del Pacífico Oriental, como parte de su ofensiva antidrogas en la región. Con estas acciones, el número de víctimas mortales vinculadas a la campaña impulsada por Washington asciende al menos a 104 desde su inicio, según cifras oficiales.
El Comando Sur señaló que la inteligencia militar determinó que las naves atacadas transitaban por rutas identificadas de narcotráfico y participaban en operaciones ilegales, motivo por el cual se ejecutaron los operativos. "Un total de cinco narcoterroristas hombres murieron durante estas acciones: tres en el primer buque y dos en el segundo. Ningún miembro de las fuerzas militares estadounidenses resultó herido", detallaron.
Desde septiembre, Estados Unidos ha intensificado los bombardeos contra embarcaciones sospechosas que transitan por rutas marítimas consideradas estratégicas para el narcotráfico, en el marco de una campaña destinada a frenar el flujo de drogas hacia Norteamérica. Estas acciones forman parte de una estrategia de presión multilateral que combina control naval, vigilancia aérea y labores de inteligencia, desarrolladas en coordinación con países de Sudamérica y Centroamérica.
Autoridades estadounidenses han señalado que estos operativos responden a información previa sobre movimientos logísticos del narcotráfico y se ejecutan en zonas identificadas como corredores clave. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha defendido reiteradamente este enfoque al afirmar que resulta necesario para interrumpir cadenas criminales de alto impacto, asegurando que las operaciones cumplen con los estándares legales internacionales.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, exhortó este jueves al pueblo de Estados Unidos a "levantar las banderas de la paz", en medio del aumento de las tensiones bilaterales tras el anuncio de Trump de bloquear buques petroleros sancionados que se desplacen desde y hacia Venezuela. Maduro sostuvo que la medida forma parte de una estrategia de presión contra su Gobierno y reiteró que Caracas apuesta por una salida pacífica al conflicto.











