El presidente de Colombia, Gustavo Petro, marcó una clara línea roja con respecto a la relación entre su país y Venezuela. En declaraciones este jueves, Petro aseguró que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, no debe dar órdenes al Ejército colombiano.
La advertencia de Petro llega en un momento de tensión entre los dos países vecinos. Desde que asumió el cargo en agosto de 2022, el mandatario colombiano ha buscado restablecer los lazos diplomáticos con Venezuela, rotos desde 2019 bajo el gobierno de Iván Duque.
Sin embargo, Petro dejó en claro que hay límites que Maduro no debe cruzar. "Nicolás Maduro no debe dar órdenes al Ejército colombiano. Eso no lo vamos a permitir", enfatizó el presidente.
Las declaraciones de Petro se producen luego de que Maduro anunciara el despliegue de tropas venezolanas en la frontera con Colombia, supuestamente para combatir el narcotráfico y los grupos armados ilegales que operan en la zona.
Analistas consideran que la advertencia de Petro busca marcar distancia con la injerencia de Maduro en asuntos militares y de seguridad nacional de Colombia. Si bien ambos mandatarios han expresado su voluntad de mejorar las relaciones bilaterales, la soberanía y la no intervención parecen ser líneas rojas que no están dispuestos a cruzar.
El restablecimiento de los vínculos entre Bogotá y Caracas ha sido uno de los objetivos prioritarios de la administración Petro. No obstante, el presidente colombiano ha dejado claro que esto no significa que Maduro pueda inmiscuirse en los asuntos internos de su país, especialmente en lo que respecta a las Fuerzas Armadas.
La tensión en la frontera y las declaraciones cruzadas entre Petro y Maduro evidencian que, a pesar de los esfuerzos de acercamiento, aún existen desafíos y diferencias por resolver entre los dos países vecinos.
