La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha resuelto dar trámite a la denuncia presentada por el exsenador del Frente Amplio, Charles Carrera, por espionaje ilegal y persecución política. Esta decisión, calificada por Carrera como "de enorme relevancia" en el plano internacional, implica que el Estado uruguayo deberá responder ante el organismo por estos hechos.
Carrera, a través de una publicación en la red social X, manifestó haber sido víctima de "vigilancia política", "falta de investigación de hechos gravísimos" y un "patrón de hostigamiento judicial" que, según afirma, afectó sus derechos, su libertad de expresión y las garantías del debido proceso. Si bien la admisión del caso por parte de la CIDH "no es una sentencia", sí supone que la Fiscalía General de la Nación y el Ministerio del Interior deberán "responder y dar explicaciones" ante el organismo internacional.
El exlegislador frenteamplista fue imputado por delitos de fraude y utilización indebida de información privilegiada, aunque el organismo revocó, por mayoría de votos, el delito de falsificación ideológica por funcionario público, como autor mediato.
Carrera afirmó que seguirá adelante con el proceso "defendiendo la verdad, la democracia y el Estado de Derecho", y aclaró que la situación trasciende su caso personal, ya que se trata de "garantizar que denunciar corrupción y defender lo público no se pague con persecución".
Esta decisión de la CIDH llega en un momento en que las denuncias de vigilancia y persecución política han sido un tema recurrente en el debate público uruguayo. La admisión de la denuncia de Carrera abre una nueva instancia internacional para abordar estas acusaciones y exigir respuestas por parte del Estado.
