El presidente de Cuba, en un discurso ante la Asamblea Nacional, anunció el aplazamiento del Noveno Congreso del Partido Comunista y detalló una serie de medidas para mejorar la situación económica y social del país.
En su intervención, el mandatario señaló que el aplazamiento del congreso partidista no debe verse como un retroceso, sino como una "medida necesaria y madura" que permitirá consolidar fuerzas, mejorar la situación nacional y crear las condiciones para un congreso "más fructífero" en el año 2026.
Asimismo, el presidente llamó a fortalecer el vínculo entre los diputados y sus bases, comunicando, escuchando y recogiendo propuestas para mejorar las políticas públicas. Hizo un llamado a luchar frontalmente contra la burocracia, la corrupción, el despilfarro y la falta de sensibilidad ante los problemas del pueblo.
Entre las medidas anunciadas, el mandatario destacó la necesidad de concentrar todas las fuerzas en mejorar la situación del país, avanzando en la implementación disciplinada de las medidas económicas aprobadas, reforzando la atención a los territorios afectados por desastres naturales, promoviendo la participación de la juventud y defendiendo la verdad de Cuba ante la manipulación y la desinformación.
Además, el presidente informó que durante este período continuarán el debate popular sobre el Programa de gobierno y la elaboración de los documentos que, tras la consulta popular, se debatirán en el próximo congreso del Partido.
El mandatario concluyó su discurso con la convicción de que la Asamblea Nacional ha estado a la altura de su responsabilidad histórica, y reafirmó el compromiso del pueblo cubano con la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista.












