El alcalde de Santa Cruz de la Sierra, Jhonny Fernández, sostuvo una reunión de emergencia con gremiales, transportistas y el sector productivo con la finalidad de analizar la eliminación de la subvención a los combustibles y las repercusiones en la sociedad. Es así que, a solicitud del burgomaestre, se determinó dar un cuarto intermedio a la discusión para continuar analizando las medidas a tomar.
La reunión se llevó a cabo luego de que el Gobierno central anunciara la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles, lo que generó preocupación en el sector del transporte público, que teme un aumento en los costos de operación y, por ende, en el precio del pasaje.
Durante el encuentro, las partes involucradas lograron llegar a un acuerdo provisional, en el que se mantendrá el precio del pasaje en Bs 2,30 por el momento. Esto con el objetivo de evitar un impacto directo en la economía de los usuarios del transporte público, quienes ya enfrentan una difícil situación debido a la crisis económica.
"Hemos logrado un acuerdo con los transportistas para mantener el precio del pasaje en Bs 2,30, al menos por ahora. Entendemos la preocupación del sector, pero también debemos priorizar el bienestar de los ciudadanos", declaró el alcalde Fernández tras la reunión.
El cuarto intermedio acordado servirá para que las partes puedan analizar a fondo las implicaciones de la eliminación de los subsidios a los combustibles y buscar soluciones que permitan equilibrar los intereses de los transportistas y los usuarios. Se espera que en los próximos días se retomen las conversaciones para definir un plan a mediano y largo plazo.
Cabe destacar que la decisión del Gobierno de eliminar gradualmente los subsidios a los combustibles forma parte de un paquete de medidas económicas orientadas a reducir el déficit fiscal y mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas. Sin embargo, este tipo de ajustes suelen generar tensiones y desafíos en diversos sectores de la sociedad.
La labor del alcalde Fernández y su equipo será clave para encontrar un balance entre los intereses de los transportistas y los usuarios, evitando que el impacto de la eliminación de los subsidios recaiga de manera desproporcionada en la población más vulnerable.












