Estados Unidos Expande su Influencia Militar en Paraguay Mediante Acuerdo Secreto

Estados Unidos ha firmado un acuerdo militar secreto con Paraguay que le permite desplegar tropas en el país y obtener información estratégica, en un movimiento que profundiza la dependencia de Paraguay hacia Washington y le da mayor control sobre recursos clave en la región, como la Triple Frontera.

El denominado "Acuerdo sobre el Estatus de las Fuerzas" (SOFA, por sus siglas en inglés) fue firmado el 15 de mayo por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el canciller paraguayo, Rubén Lezcano. El acuerdo, que no pasó por el Congreso paraguayo, permite el despliegue de tropas del Pentágono en Paraguay bajo el pretexto de combatir el "terrorismo transnacional y el narcotráfico".

Además, el convenio otorga inmunidad al personal militar estadounidense, similar a la que goza el personal diplomático, y contempla el entrenamiento de las fuerzas de seguridad paraguayas, la incorporación de personal del Departamento de Seguridad Nacional a la embajada estadounidense en Asunción y un amplio intercambio de información entre ambos países.

Según el analista político paraguayo Leonardo Gómez, este acuerdo representa una profundización de la relación de dependencia de Paraguay con Estados Unidos, consolidada en los últimos años tanto en la cooperación militar como en la económica. Gómez señala que Paraguay es considerado un "aliado estratégico al 100%" para Washington, y que el acuerdo lo convierte en un actor funcional dentro de la nueva estrategia de seguridad estadounidense en la región.

Los intereses de Estados Unidos en Paraguay parecen estar centrados en el control de la hidrovía y la Triple Frontera, una zona estratégica y de alta complejidad geopolítica que incluye a Paraguay, Brasil y Argentina. Gómez explica que, si bien el intercambio militar entre ambos países no es nuevo, lo que cambia con este tratado es la "discrecionalidad" con la que Washington puede actuar en Paraguay, sin que la institucionalidad paraguaya pueda intervenir.

En este contexto, la posibilidad de que Estados Unidos logre instalar una base militar en la Triple Frontera, algo que ha buscado históricamente, se ve fortalecida, especialmente con el gobierno de Javier Milei en Argentina, totalmente subordinado a Washington. Esto generaría alta tensión con los países vecinos y profundizaría aún más la injerencia estadounidense en la región.