El presidente electo de Chile, José Antonio Kast, se prepara para asumir el cargo en 2026 con la expectativa de abordar los principales desafíos del país, entre ellos la seguridad y la economía. Sin embargo, el presidente del gremialismo, Guillermo Ramírez, advierte que las altas expectativas generadas por el nuevo gobierno podrían "jugar en contra" si no se manejan adecuadamente.
Ramírez, quien participó desde el primer día del gobierno de Sebastián Piñera, señala que la ciudadanía no espera que todos los problemas se resuelvan de inmediato, sino que vean que el gobierno está trabajando con "sentido de urgencia" para solucionarlos. En ese sentido, el dirigente de la Unión Demócrata Independiente (UDI) indica que los principales focos serán la seguridad y la economía.
Sin embargo, Ramírez también advierte sobre el tipo de oposición que enfrentará el nuevo gobierno, señalando que espera una oposición "leal" y preocupada por el bien de Chile, a diferencia de la "desleal y antipatriota" que enfrentó Piñera.
El triunfo de Kast, quien representa a una coalición de partidos de derecha, ha generado expectativas en torno a los cambios que impulsará en áreas clave como la seguridad, la economía y las políticas sociales. No obstante, Ramírez subraya la importancia de manejar adecuadamente esas expectativas y de contar con una oposición constructiva que permita avanzar en las soluciones que Chile necesita.
El desafío del próximo gobierno será, por lo tanto, equilibrar las demandas ciudadanas, las propuestas de su programa y la dinámica política, en un contexto de alta polarización y expectativas. El éxito de Kast dependerá, en gran medida, de su capacidad para liderar un proceso de cambio sin generar más divisiones en la sociedad chilena.












