El juez federal Luciano Martín Poderti fue destituido de su cargo este jueves por un Jurado de Enjuiciamiento que lo encontró culpable del robo de 144 monedas de oro mientras se desempeñaba como secretario del Juzgado Federal N 2 de San Isidro.
El veredicto, que se leyó en el Consejo de la Magistratura de la Nación, obtuvo una ajustada mayoría de cinco votos a favor de la remoción, el mínimo necesario. Poderti, quien integraba el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, fue suspendido de sus funciones en agosto pasado.
La acusación contra el magistrado no solo se debió al robo de una fortuna cercana a los 190.000 dólares, sino también por el incumplimiento de su deber de custodia, ya que era el único con acceso a la caja de seguridad donde se resguardaban los bienes secuestrados.
Si bien el Jurado de Enjuiciamiento desestimó removerlo por el robo en sí, ya que aún no hay una sentencia que lo declare culpable, el segundo cargo en su contra -el incumplimiento de sus deberes- fue suficiente para destituirlo del Poder Judicial.
Las monedas pertenecían a un imputado y estaban secuestradas en el marco de una causa por narcotráfico que tramitaba el juez de San Isidro Lino Mirabelli, quien era jefe y amigo del acusado Poderti.
Según el fallo, el magistrado "incumplió con normas esenciales, inherentes a su función, defraudando la confianza de su superior y de sus pares", y "ha perdido la credibilidad" debido a su "propia inconducta", por lo que "ya no es digno de continuar representando tan alta investidura".
Poderti fue procesado por peculado y su caso será ventilado ante el Tribunal Oral Federal N 3 de San Martín. Las monedas de oro robadas nunca fueron recuperadas.
El desplazamiento del juez se decidió por mayoría, con dos disidencias de legisladores que plantearon postergar el juicio político hasta que se resuelva la causa penal, argumentando que como no se comprobó el delito, debería primar el beneficio de la duda.












