Tras el anuncio del presidente Rodrigo Paz de eliminar la subvención del combustible, la Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra se ha declarado en emergencia, ya que esta medida impactará directamente en los precios de la canasta familiar, el transporte público y la organización administrativa municipal.
El alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, señaló que se han reunido desde temprano en gabinete para evaluar la reacción del mercado y tomar las medidas correspondientes. Fernández indicó que el incremento en los precios de la gasolina, el diésel y el gas natural vehicular alcanza al 86%, 163% y 64% respectivamente, lo que afecta directamente la estructura de costos.
Sin embargo, el alcalde aclaró que el municipio no autorizará aumentos unilaterales en el pasaje del transporte público y ejercerá control para evitar especulación. Recalcó que la ley municipal vigente mantiene las tarifas actuales y que no existe autorización para subir el pasaje.
Fernández también anunció que solicitará una reunión urgente con el presidente Paz y la Asociación de Gobiernos Municipales para conocer el alcance de la medida, su reglamentación y posibles compensaciones. Asimismo, demandó celeridad para que el gobierno implemente su propuesta de repartición de recursos 50/50 entre el Estado y los departamentos.
El alcalde expresó que el municipio y sus recursos "están yendo hacia atrás" y que se requiere plantear una nueva estructura que contemple compensaciones y medidas para mejorar el servicio al ciudadano, pero con recursos económicos.
Por su parte, el transporte pesado de Santa Cruz cuestionó la decisión del gobierno, señalando que el aumento debió ser gradual para que la economía se adapte. Mientras tanto, diversos actores políticos han manifestado tanto apoyo como críticas al paquete de medidas económicas anunciadas por el presidente Paz.
