El Gobierno de Javier Milei enfrenta un fuerte malestar luego de que el capítulo XI del Presupuesto 2026, considerado central para blindar su política económica de equilibrio fiscal, fuera rechazado en la votación en particular en la Cámara de Diputados.
El capítulo XI contenía la derogación de las leyes de emergencia en discapacidad y financiamiento universitario, que habían sido ratificadas por el Congreso con más de dos tercios de los votos tras ser vetadas este año por el Presidente.
Ahora, el Gobierno intentará modificar el Presupuesto 2026 en el Senado antes del 30 de diciembre, pero se esfuma el objetivo de Milei de terminar 2025 con el proyecto convertido en ley. Incluso, el rechazo del capítulo XI podría exponer al mandatario al veto de su propio proyecto de ley en caso de que el Senado lo ratifique.
El foco de la bronca de La Libertad Avanza apunta al kirchnerismo, la izquierda y, en especial, a un grupo de gobernadores aliados que "no interpretaron el mensaje de las urnas", según explicaron desde Casa Rosada. Entre ellos se encuentran Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta) y Rolando Figueroa (Neuquén), a quienes el Gobierno califica de "traidores".
Para el oficialismo, el rechazo al capítulo XI tiene como objetivo forzar a Milei a administrar un Presupuesto con déficit, algo que consideran inaceptable. "Este Presupuesto así no nos sirve", insisten desde el Gobierno.
Ahora, La Libertad Avanza deberá intentar revertir el rechazo en el Senado, donde se encuentra en inferioridad numérica. Si no lo logra, el proyecto podría quedar sin tratamiento en la Cámara Alta o ser vetado directamente por Milei.












