El nuevo gobierno de Bolivia anunció este miércoles que pondrá fin a los subsidios a los combustibles, cuyos precios se mantuvieron congelados durante los 20 años de administraciones de izquierda que lo precedieron.
La política de subvenciones drenó las reservas internacionales de dólares del país y disparó su peor crisis económica en cuatro décadas. Bolivia centraliza las importaciones de gasolina y diésel, que compra a precio internacional y revende a pérdida.
Según el gobierno de centroderecha de Rodrigo Paz, que asumió el 8 de noviembre, esto fomentó esquemas multimillonarios de corrupción y de contrabando. "Con la publicación de este decreto, se anunciarán los nuevos precios de los hidrocarburos ( ). La quita de subsidios mal diseñados del pasado no significa abandono. Significa orden, justicia, redistribución clara", dijo el presidente Paz en un mensaje televisado.
El mandatario también informó que se retirará el diésel de la lista de sustancias controladas por el gobierno, para facilitar la importación desde el sector privado. "Los subsidios que se usaron para esconder el saqueo no volverán a condenar a Bolivia. La estabilización de los precios ( ) permitirá generar recursos fiscales adicionales", agregó.
Desde 2023, se observan constantes períodos de desabastecimiento en las estaciones de servicio, donde se forman largas filas de vehículos que esperan horas y a veces días por carburantes. Paz denunció que la izquierda dejó el Estado convertido en una "cloaca de dimensiones extraordinarias" y anunció investigaciones para identificar a los responsables de presuntos delitos de corrupción.
Además de la eliminación de los subsidios, el gobierno anunció otras medidas económicas como la simplificación de impuestos, incentivos para la compra de maquinaria, apoyo a emprendedores y la liberalización de las exportaciones. También exonerará de impuestos a la repatriación de capitales que fueron sacados del país durante los gobiernos de Evo Morales y Luis Arce.
La inflación interanual en Bolivia rozó el 20% en noviembre, luego de tocar un pico de casi 25% en julio de este año. El dólar aún es escaso en el país y solo es accesible a través de un mercado negro que cotiza por encima del precio fijo oficial.
Este paquete de medidas se suma a otras prometidas previamente, como una "reducción masiva" del 30% del déficit fiscal. El gobierno de Paz busca revertir la crisis económica heredada de las administraciones de izquierda que lo precedieron.












