El coordinador general de IU Andalucía y diputado en el Congreso, Toni Valero, ha cargado este jueves contra Santiago Abascal y Vox por no dar explicaciones ni exigir dimisiones tras los últimos "escándalos" que han salpicado a la organización juvenil Revuelta.
Según Valero, estos escándalos incluyen acusaciones de "agresión sexual" contra un joven colaborador de Revuelta, así como denuncias de "malversación de fondos públicos" y de "utilizar las donaciones de gente generosa para apoyar a quienes en ese momento lo pasaban mal en la dana" (en referencia a las inundaciones en Valencia).
El diputado de IU ha recalcado que "los escándalos se suceden en Vox", pero que la "corrupción estructural" que, a su juicio, hay en el partido no "mueve ni un centímetro a sus dirigentes". "El acoso sexual, la malversación de fondos públicos y el utilizar las donaciones de gente generosa para apoyar a quienes en ese momento lo pasaban mal en la dana, no está suponiendo ningún cambio en la cúpula de Vox, lo que demuestra que esta es la ultraderecha de siempre", ha sentenciado.
Las acusaciones se producen después de que se hiciera pública la dimisión del hasta ahora director de Redes de Vox, Javier Esteban Bejarano, quien también se ha dado de baja como militante tras la denuncia por "agresión sexual" presentada contra él.
Este nuevo escándalo se suma a una larga lista de polémicas que han salpicado a Vox en los últimos años, desde acusaciones de financiación irregular hasta presuntas conexiones con grupos de extrema derecha. Sin embargo, el partido liderado por Santiago Abascal parece mantener su apoyo electoral a pesar de estos escándalos.
Analistas políticos señalan que la estrategia de Vox ha sido minimizar o ignorar las acusaciones, confiando en que su base de votantes les siga respaldando. No obstante, estos nuevos escándalos podrían poner a prueba la capacidad del partido de mantener su imagen de "alternativa" frente a la "corrupción" de los partidos tradicionales.
