El juez Juan Carlos Peinado, que instruye la causa contra Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno, ha dejado definitivamente fuera del procedimiento al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín Aguirre, después de que la Audiencia Provincial rechazase que le investigase.
Tras la resolución de la Audiencia, el magistrado señala en su auto que "resulta plenamente acreditado que el investigado no ha participado en el delito de malversación de caudales públicos", por lo que acuerda el sobreseimiento libre de la causa para él.
Francisco Martín Aguirre había estado investigado desde mayo pasado en esta causa por un presunto delito de malversación, al considerar el juez que había indicios contra él en relación a la contratación y conocimiento del trabajo de la asesora de Begoña Gómez, Cristina Álvarez, cuando él era secretario general de la Presidencia del Ejecutivo.
Sin embargo, la Audiencia de Madrid dejó claro hace unas semanas que no hay "el más mínimo indicio" de que Martín Aguirre, cuando ocupó ese cargo, participase en una presunta desviación de las funciones públicas que debía cumplir Cristina Álvarez.
En su auto, los magistrados del órgano superior estimaron los recursos de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado, a los que se sumaron Begoña Gómez y Cristina Álvarez, argumentando que "no consta que supiera" que Álvarez "estaba excediéndose de sus funciones por indicación de Begoña Gómez", de modo que la querella solo expone "meras suposiciones".
La investigación sigue abierta sobre Begoña Gómez, acusada de presunto tráfico de influencias, corrupción en los negocios en el sector privado, apropiación indebida, intrusismo y malversación de caudales públicos; sobre Cristina Álvarez, por tráfico de influencias, apropiación indebida y malversación; y sobre el empresario Juan Carlos Barrabés, por tráfico de influencias, corrupción y apropiación indebida.
El procedimiento indaga en si la esposa del presidente del Gobierno influyó a favor de las empresas de Juan Carlos Barrabés, adjudicatario de contratos públicos, así como su rol en la cátedra que codirigía en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) o si empleó a su asesora para sus actividades privadas.












