El miércoles por la noche, el presidente Donald Trump dio un discurso a la nación estadounidense que fue seguido con gran expectativa en todo el continente americano. Sin embargo, el tan anticipado anuncio resultó ser un mero bluff, un engaño o fanfarronada para impresionar, sin incluir grandes revelaciones.
Previo al discurso, se había hecho trascender a través de medios de ultra derecha y parlamentarios republicanos que Trump declararía la guerra a Venezuela. No obstante, en su alocución, el mandatario simplemente omitió el tema y se limitó a destacar de manera extensa los "éxitos históricos" de su administración, en contraste con la de su sucesor, Joe Biden.
Con énfasis en lo económico, Trump defendió su ofensiva arancelaria contra el mundo, asegurando que esto se ha traducido en un aumento de los ingresos de Estados Unidos, más puestos de trabajo, salarios más altos y reducción de precios de artículos básicos. También criticó la "invasión de la frontera" durante el gobierno de Biden, afirmando que eso ya no ocurre más.
El principal anuncio del discurso fue un bono de 1.776 dólares para más de un millón de militares, una cifra alusiva a los 250 años de la independencia estadounidense. Más allá de eso, el presidente se dedicó a autoelogiarse sin hacer grandes revelaciones, dejando en evidencia que se trató de un mero bluff, un engaño para impresionar sin sustancia real.
La tensión regional previa al discurso había aumentado cuando el periodista ultraconservador Tucker Carlson aseguró tener información de que Trump declararía la guerra a Venezuela. Sin embargo, el mandatario ni siquiera mencionó el tema, frustrando las expectativas generadas.
Analistas consideran que este discurso forma parte de la estrategia de Trump de mantener su imagen de líder fuerte y confrontativo, a pesar de que en la práctica no haya concretado acciones contundentes. El bluff del presidente parece haber sido una maniobra más para impresionar a su base electoral sin ofrecer resultados concretos.
