El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronunció este miércoles un discurso a la nación en el que trató de hacer un balance superlativo de su primer año de regreso al poder, exagerando sus logros en lo económico en un momento en el que los sondeos sitúan su popularidad en su nivel más bajo desde enero, principalmente debido al alto coste de la vida en el país.
El mandatario abrió el esperado discurso repitiendo muchas de las cosas que dice durante sus intervenciones públicas casi diarias: atacó a los inmigrantes y al gobierno de su predecesor, Joe Biden, y aseguró que en unos pocos meses EE.UU. ha "ido de lo peor a lo mejor" gracias a sus deportaciones, al cierre estricto de la frontera o al uso de los aranceles contra otros países.
Según Trump, los once primeros meses de su segundo mandato han traído los mayores "cambios positivos" de la historia y subrayó que "los salarios están subiendo más rápido que la inflación". Sin embargo, las nóminas en EE.UU. vienen subiendo a un ritmo en torno al 4% este año, por debajo del incremento en los precios, que se sitúa más o menos en el 3%.
Esta diferencia marginal no está alcanzando a parte importante de la población estadounidense, cuyos bolsillos se resienten más y más con una inflación que principalmente viene dada, según la Reserva Federal, por los aranceles que Trump decidió implementar en abril pasado. Esto hace que las encuestas muestren la menor tasa de aprobación para el mandatario desde que retornó a la Casa Blanca, con Gallup situando el porcentaje de estadounidenses que aprueban su labor en un 36%, solo dos puntos por encima del mínimo que registró en su primer mandato.
En el discurso, Trump también prometió una reforma sanitaria que ponga fin al llamado "Obamacare" y un nuevo programa para facilitar vivienda asequible. Aseguró que "el galón de gasolina está ahora a 2,5 dólares en buena parte del país" y que en algunos estados "acaba de bajar a 1,99", aunque la media nacional está actualmente en torno a los 2,9 dólares. También destacó las rebajas que ha logrado su Gobierno en los precios de los medicamentos, aunque mencionó "recortes del 400, 500 y hasta del 600%", volúmenes que ni siquiera tienen sentido matemáticamente.
Además, Trump anunció que otorgará a 1.450.000 miembros de las Fuerzas Armadas un "bono especial" de 1.776 dólares, cifra simbólica que hace referencia al año de la fundación del país. Sin embargo, el presidente no hizo mayores menciones al Ejército, a pesar de que recientemente ordenó un despliegue militar masivo en el Caribe con el objetivo de detener el tráfico de drogas que, según él, financia Venezuela.
En general, el discurso de Trump estuvo marcado por la exageración de sus logros económicos, en un momento en que la inflación y el alto costo de vida siguen golpeando a buena parte de la población estadounidense, lo que se ve reflejado en las encuestas que muestran una caída en su popularidad.











