El municipio de la ciudad comenzó a reparar el asfalto de una calle luego de que los vecinos tomaran una acción inusual: pintar el nombre del intendente en un pozo que llevaba casi tres años sin ser atendido.
La situación se venía arrastrando desde hace casi tres años, con los vecinos reclamando infructuosamente por el arreglo de un bache en una intersección clave. Ante la falta de respuesta de las autoridades, los residentes decidieron tomar cartas en el asunto de una manera poco convencional.
"Estábamos cansados de esperar. Llevábamos años pidiendo que arreglaran ese pozo y nada pasaba. Así que un grupo de nosotros decidió pintar el nombre del intendente en el bache, para ver si de esa manera lográbamos que le prestaran atención", explicó María Gómez, una de las vecinas que participó de la acción.
Y la estrategia pareció dar resultado. Apenas unas semanas después de que la imagen de la intervención se viralizara en las redes sociales, las cuadrillas municipales se hicieron presentes en el lugar para proceder a la reparación del asfalto dañado.
"No es la manera ideal de lograr que se hagan cargo de los problemas, pero a veces no queda otra opción. Tuvimos que recurrir a este tipo de medidas para que nos escucharan", lamentó Gómez.
Lo cierto es que la presión ejercida por los vecinos a través de la viralización en redes sociales fue clave para que finalmente se atendiera el reclamo. Otros residentes de la zona, alentados por este ejemplo, incluso sugirieron replicar la misma estrategia en otro bache cercano.
"Ojalá no tuviéramos que llegar a estos extremos, pero a veces parece ser la única forma de que nos den bola. Esperemos que con esto se den cuenta de que tienen que atender mejor los problemas de la gente", concluyó la vecina.










