Un prolongado ataque del Frente Jaime Martínez, un grupo guerrillero, ha dejado un rastro de destrucción y varios heridos en el pueblo de Buenos Aires, en el departamento de Cauca, Colombia.
El ataque, que se extendió por varias horas, causó daños graves a infraestructura local y obligó a los civiles a buscar refugio mientras las fuerzas de seguridad respondían al asalto.
Según los reportes, el Frente Jaime Martínez, una facción disidente de las desmovilizadas FARC, lanzó el ataque en horas de la madrugada, tomando por sorpresa a las autoridades y a la población civil. Los enfrentamientos entre los guerrilleros y las fuerzas del Estado se prolongaron durante gran parte de la jornada, sembrando el pánico entre los habitantes del pueblo.
"Fue una situación muy caótica, con disparos y explosiones por todas partes. Tuvimos que refugiarnos en nuestras casas hasta que la situación se calmara", relató uno de los testigos del ataque.
Las autoridades colombianas confirmaron que varios civiles resultaron heridos durante los enfrentamientos, aunque no se ha proporcionado un balance preciso de las víctimas. Los daños materiales también fueron considerables, con varios establecimientos comerciales y viviendas afectados por los ataques.
Este nuevo episodio de violencia en la región de Cauca se produce en un momento en que el gobierno colombiano intenta reactivar los diálogos de paz con los grupos armados ilegales que aún operan en el país. Sin embargo, la persistencia de estos ataques pone de manifiesto la complejidad del conflicto y los desafíos que aún enfrenta el proceso de reconciliación nacional.
Las fuerzas de seguridad han desplegado un importante operativo en la zona para dar caza a los responsables del ataque y restablecer el orden público. Mientras tanto, las autoridades han prometido brindar asistencia a los afectados y reforzar las medidas de protección para los civiles en la región.
