La embajadora de Francia en la República Dominicana, Sonia Barbry, expresó su preocupación por el incremento de las tensiones geopolíticas a nivel mundial, pero descartó la posibilidad de una tercera guerra mundial, al considerar que pensar en ese escenario "no contribuye a la paz".
En una entrevista con El Nuevo Diario Podcast, Barbry reconoció que en los últimos años el mundo ha evidenciado un clima internacional "más brutal", con múltiples focos de tensión en distintas regiones, como Europa, Medio Oriente, Asia, África y América Latina. Sin embargo, la diplomática subrayó que, pese a este contexto, la diplomacia continúa siendo una herramienta esencial para evitar una escalada mayor de los conflictos.
"No quiero ni pensarlo", afirmó Barbry al ser consultada sobre un eventual conflicto de escala global. La embajadora destacó que no existe un objetivo más noble que la preservación de la paz y la vida humana, valorando los esfuerzos de líderes y organismos internacionales que impulsan negociaciones y acuerdos en medio de un escenario marcado por la confrontación.
Las declaraciones de Barbry se produjeron en el marco de un análisis sobre los desafíos del orden internacional actual y el rol de la diplomacia como vía fundamental para la resolución de conflictos en el mundo contemporáneo.
La embajadora reconoció que actualmente existen conflictos y tensiones en diversas regiones del mundo, pero subrayó que la diplomacia no ha sido desplazada y continúa siendo una herramienta esencial para evitar una escalada mayor de los enfrentamientos.
Barbry hizo hincapié en que, si bien el mundo atraviesa un período de creciente tensión geopolítica, pensar en una tercera guerra mundial "no contribuye a la paz". La diplomática expresó su preocupación por la situación global, pero se mostró confiada en que la diplomacia puede desempeñar un papel clave para encontrar soluciones a los conflictos.
La entrevista con la embajadora de Francia en República Dominicana se enmarca en un contexto internacional marcado por la incertidumbre y la confrontación entre diferentes potencias y bloques geopolíticos. Ante este panorama, Barbry llamó a la preservación de la paz y la vida humana como el objetivo más noble, destacando el papel fundamental que puede jugar la diplomacia en la resolución de los conflictos.
