Chile acaba de poner en vigencia un nuevo acuerdo de libre comercio con Emiratos Árabes Unidos (EAU), un país ubicado en la Península de Arabia con una población de poco más de 10 millones de habitantes. Este acuerdo, denominado Acuerdo de Asociación Económica Integral, tiene algunas características que lo diferencian de otros tratados de libre comercio (TLC) firmados anteriormente por Chile.
En primer lugar, el acuerdo no liberaliza el 100% del comercio recíproco, sino que establece listas de mercancías específicas en las que se aplicará la reducción arancelaria. Esto permite que cada país mantenga aranceles superiores a cero por ciento para ciertos productos, lo que les da más margen de maniobra en sus políticas comerciales.
Otra particularidad es que el capítulo de promoción y protección de inversiones queda fuera del acuerdo, a excepción de algunas líneas generales. Esto es relevante, ya que muchas de las críticas a los TLC anteriores de Chile se han centrado en los temas relacionados con las inversiones extranjeras, como el concepto de "expropiación indirecta" y los mecanismos de solución de controversias.
El acuerdo se hizo posible gracias a la reciente visita del presidente Boric a los Emiratos Árabes Unidos, lo que demuestra la importancia de la diplomacia presidencial en la apertura de nuevos mercados. Actualmente, el comercio entre Chile y EAU es asimétrico, con exportaciones chilenas por 153 millones de dólares en 2024 y apenas 51 millones de dólares en importaciones desde EAU. Esto representa una gran oportunidad para Chile de ampliar sus mercados y diversificar sus exportaciones.
En resumen, el nuevo Acuerdo de Asociación Económica Integral entre Chile y Emiratos Árabes Unidos se destaca por su enfoque en la apertura de mercados, dejando de lado algunos de los temas más controversiales presentes en acuerdos comerciales anteriores. Esta nueva alianza comercial tiene el potencial de impulsar significativamente las exportaciones chilenas y fortalecer los vínculos económicos entre ambos países.
