La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) hizo un llamado público a respetar la voluntad del pueblo hondureño expresada de manera pacífica en las urnas, tras la reciente jornada electoral celebrada en el país.
En un mensaje dirigido "a los hondureños y hondureñas de buena voluntad", los obispos subrayaron que, luego de un proceso electoral en el que los ciudadanos ejercieron su derecho al voto de forma pacífica, corresponde escuchar la voz del pueblo soberano y respetarla.
La CEH reiteró su postura ya manifestada en mensajes anteriores, insistiendo en la necesidad de mantener la paz social, fomentar el diálogo y respetar las instituciones del Estado y sus leyes, todo ello en el marco de la Constitución de la República. Los obispos recalcaron que estos principios son fundamentales para la convivencia democrática y el fortalecimiento del país.
En su comunicado, los líderes de la Iglesia Católica en Honduras destacaron la importancia de que los distintos sectores actúen con responsabilidad, privilegiando el entendimiento y el respeto mutuo en este momento clave para la nación.
El mensaje de la Conferencia Episcopal se suma a los llamados de diversos sectores dentro y fuera de Honduras por el respeto a la institucionalidad y a la voluntad de los electores hondureños, que el 30 de noviembre acudieron masivamente a las urnas.
Sin embargo, 16 días después, Honduras sigue sin conocer los resultados electorales, mientras el Consejo Nacional Electoral (CNE) se prepara para un escrutinio especial de más de 2,700 actas electorales que presentan inconsistencias.
Con el 99.80 % de las actas electorales escrutadas, encabeza los resultados el candidato presidencial del Partido Nacional, Nasry 'Tito' Asfura -que cuenta con el apoyo del presidente estadounidense, Donald Trump-, con 1,305,033 votos (40.54 %), seguido por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, ambos conservadores, con 1,261,849 papeletas (39.19 %).
La Conferencia Episcopal de Honduras reafirma así su rol como voz moral que exhorta a la paz, al respeto de la voluntad popular y al fortalecimiento del orden democrático en el país. En su mensaje, los obispos expresan un mensaje de esperanza y un llamado a la oración, reafirmando su compromiso espiritual con el pueblo hondureño.












