El presidente electo José Antonio Kast confirmó que él y su esposa vivirán en el Palacio de La Moneda una vez que asuma el cargo, afirmando que llevan una vida austera y no requieren comodidades especiales. Esta decisión, que no se concretaba desde 1958, ha generado todo un debate, pero Kast la defiende como una señal de coherencia y ejemplo en el uso de los recursos públicos.
Durante una actividad con vecinos y la alcaldesa de San Miguel, Carol Bown, Kast dejó en claro su posición: "Se produce toda una discusión de si podemos o no podemos vivir en La Moneda vamos a vivir en La Moneda". Argumentó que tanto él como su esposa son "personas austeras, sencillas" y que su rutina no diferirá de la de otros funcionarios públicos: "En el día vamos a comer lo mismo que está en el casino ( ) porque uno va predicando con el ejemplo".
La posibilidad de que un presidente vuelva a residir en La Moneda no se concretaba desde 1958, último año del segundo mandato de Carlos Ibáñez del Campo. Históricamente, el palacio fue habitado por mandatarios como José Manuel Balmaceda, Arturo Alessandri, Pedro Aguirre Cerda y Gabriel González Videla. Sin embargo, tras Ibáñez del Campo, los jefes de Estado optaron por residencias privadas.
Kast también respondió a cuestionamientos sobre la eventual presencia de su familia en el palacio, asegurando que sus hijos siempre han compartido espacios y que esa lógica refleja convivencia y acuerdos. "Algunos dicen que vamos a ocupar La Moneda entera. No, nos irán a visitar ( ) y si se hace muy tarde podremos tener una cama nido o camarote", señaló.
Desde el actual Gobierno se indicó que no existe una petición formal, aunque el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, sostuvo que, de adoptarse esa decisión, "se tendrán que hacer las adecuaciones correspondientes", subrayando que se trata de una definición exclusiva del presidente electo.
La decisión de Kast de vivir en La Moneda ha generado todo un debate, pero el mandatario electo la defiende como una señal de coherencia y ejemplo en el uso de los recursos públicos. Su compromiso con la austeridad y el predicar con el ejemplo parecen ser las principales motivaciones detrás de esta inédita determinación.












