En medio de la tragedia que dejó 17 muertos y 20 heridos tras la caída de un bus a un abismo en Segovia, Antioquia, emerge la historia de David Rúa, un joven de 17 años que logró sobrevivir y dar aviso del accidente, convirtiéndose en un verdadero "niño ángel" para las autoridades y los rescatistas.
El accidente ocurrió cuando el bus, que transportaba a 37 estudiantes del Liceo Antioqueño de Bello que regresaban de un viaje de fin de curso en Coveñas, cayó a un abismo de más de 40 metros de profundidad. Según el relato de Rúa, en el momento del accidente él se encontraba dormido, pero un fuerte temblor y un sonido aterrador lo despertaron.
"Me despierto frente a un sonido y un temblor muy aterrador, empiezo a sentir el temblor en el bus muy grande y empiezo a escuchar algo súper fuerte y en el momento en el que yo ya abro los ojos todo se empieza a levitar y en ese momento caigo en cuenta de que estamos cayendo a algún vacío", narró el joven sobreviviente.
Ante la inminente caída, Rúa reaccionó rápidamente y se acurrucó, protegiéndose debajo del asiento. Después del impacto, junto a otros dos compañeros, comenzó a ayudar a los heridos, pero se impactó al ver a la primera víctima fatal.
"Hay algo que me impacta demasiado y es ver a la primera víctima fatal, quien no pude reconocer. En ese momento sentí que tenía que actuar inmediatamente, empezar a ayudar y a minimizar la mayor cantidad de posibles víctimas fatales", relató Rúa.
El joven sobreviviente escaló por una zona con un tubo y ramas hasta llegar a la carretera, donde tuvo que esperar casi una hora hasta que un camión se detuvo y le prestó el celular para que pudiera comunicarse con su madre y alertar a las autoridades sobre el accidente.
Según Rúa, el bus presentaba problemas mecánicos desde el momento en que salieron de Coveñas, con fallas en la batería, el aire acondicionado y el motor, lo que podría haber sido una de las causas del accidente. Las autoridades investigan si una falla mecánica o un posible microsueño del conductor fueron los detonantes de la tragedia.
La valentía y el heroísmo de David Rúa han sido resaltados por el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, quien lo ha denominado como el "niño ángel" por su rápida reacción y su esfuerzo por salvar a sus compañeros. Ahora, el joven sobreviviente se encuentra en su casa, recuperándose del trauma físico y emocional que le dejó esta trágica experiencia.
