El Gobierno de Cuba ha manifestado su firme rechazo al bloqueo naval impuesto por Estados Unidos a Venezuela, calificándolo como una "gravísima violación del Derecho Internacional" y un incremento de la "escalada de la agresión contra el gobierno bolivariano".
En un mensaje publicado en la red social X (antes Twitter), el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, expresó su "enérgico rechazo" a la medida adoptada por el gobierno estadounidense. Asimismo, reiteró el "total y firme apoyo al presidente Nicolás Maduro, a la Revolución Bolivariana y Chavista y a su Unión Popular-Militar".
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, también se pronunció al respecto a través de la misma plataforma. Rodríguez manifestó el "total respaldo al comunicado publicado por el Gobierno venezolano", que denuncia e impugna la decisión de Washington.
El canciller cubano calificó el bloqueo naval como "una gravísima violación del Derecho Internacional y un incremento de la escalada de la agresión contra el gobierno bolivariano". Además, reiteró el "total y firme apoyo al Presidente constitucional Nicolás Maduro, a la Revolución Bolivariana y Chavista y a su Unión Popular-Militar".
La posición de Cuba se enmarca en el histórico apoyo que el país caribeño ha brindado al gobierno de Nicolás Maduro y a la Revolución Bolivariana liderada por el fallecido presidente Hugo Chávez. Ambos países mantienen estrechos vínculos políticos, económicos y sociales, a pesar de las sanciones y presiones ejercidas por Estados Unidos.
Esta nueva condena de Cuba se produce en un contexto de tensión creciente entre Venezuela y Estados Unidos, que ha intensificado sus medidas coercitivas contra el país sudamericano en los últimos años. El bloqueo naval anunciado por Washington es visto como un escalamiento más de la estrategia de "máxima presión" contra el gobierno de Maduro.
Desde La Habana, el mensaje es claro: Cuba seguirá apoyando firmemente a Venezuela y a su proceso revolucionario, desafiando las acciones unilaterales y extraterritoriales impuestas por el gobierno estadounidense.
