El informe "Expresiones de racismo y violencia contra las trabajadoras del hogar y de cuidados en el Estado español", realizado por la Federación SOS Racismo, revela una preocupante situación de discriminación y violencia que enfrentan las trabajadoras del hogar racializadas en España.
Según el estudio, una de cada dos empleadas del hogar racializadas ha sufrido discriminación, con expresiones racistas que se manifiestan en forma de humillaciones, agresiones verbales, insultos, burlas o comentarios despectivos. Además, el 15,4% de las encuestadas declara haber sido testigo de actos racistas hacia otras compañeras.
Los datos muestran que el 50,5% de las trabajadoras del hogar y de cuidados encuestadas afirma haber sufrido discriminación racial en primera persona. Los principales motivos de discriminación étnica-racial señalados son el origen (30,7%), la falta de documentación (25,9%), la nacionalidad (14,8%) y el color de piel (12,7%).
Preocupa también la violencia sexual que sufren algunas trabajadoras, lo que les deja secuelas profundas como insomnio, miedo, ansiedad, pesadillas y desconfianza hacia potenciales empleadores. En muchos casos, la única forma de escapar de esta violencia es abandonar forzosamente el empleo, ante la ausencia de mecanismos institucionales de protección o canales seguros de denuncia.
Estas situaciones de discriminación y abuso tienen un impacto directo en la salud mental y emocional de las víctimas. El 52,2% de las participantes reporta problemas como estrés emocional, ansiedad, depresión y agotamiento.
La Federación SOS Racismo realizó este informe a lo largo de 2025, con la participación de 431 personas racializadas que trabajan en el ámbito del empleo doméstico y de cuidados, así como de técnicas de orientación laboral y personas empleadoras. El objetivo es visibilizar y documentar los incidentes racistas y sexistas que sufren estas trabajadoras, en un contexto marcado por estereotipos y prejuicios.









