Luego de pasar 11 meses en clandestinidad tras denunciar fraude en las elecciones presidenciales de Venezuela en 2024, la líder opositora María Corina Machado logró escapar del país y llegar a Noruega, donde recibió el Premio Nobel de la Paz 2025 en nombre propio.
El secretario general del PSUV, Diosdado Cabello, desestimó las versiones sobre la salida de Machado de Venezuela, tildándolas de un intento por darle "carácter mítico" a su viaje a Oslo. Sin embargo, el veterano estadounidense Bryan Stern, quien dirigió la evacuación secreta, detalló una huida de 15-16 horas por tierra, mar y aire: un barco desde Venezuela a Curazao y luego un vuelo con escala en Estados Unidos hasta Noruega.
Machado llegó a Noruega con una vértebra fracturada, según informó el diario noruego Aftenposten. Su hija Ana Corina Sosa recibió el Nobel en su nombre, y posteriormente la exdiputada se unió a las actividades relacionadas con el galardón.
La líder opositora venezolana fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz 2025 por su incansable lucha por la democracia y los derechos humanos en su país, a pesar de las persecuciones y amenazas que ha enfrentado. Su salida clandestina de Venezuela y la recepción del premio en el exilio resaltan la difícil situación que vive la oposición en el país.
Cabello, por su parte, minimizó el impacto de la dirigente, asegurando que "ya nadie habla de eso" y que "todo está en paz y tranquilidad" en Venezuela. Sin embargo, la entrega del Nobel a Machado desde el exterior es un duro golpe simbólico para el gobierno de Nicolás Maduro, que ha intentado silenciar y marginar a la oposición.
El viaje de Machado a Noruega y la recepción del Premio Nobel de la Paz 2025 en su nombre representan un hito en la lucha por la democracia en Venezuela. Su voz y su compromiso con los derechos humanos siguen resonando a nivel internacional, a pesar de los esfuerzos del gobierno por acallarla.










