En el cantón Naranjito, provincia del Guayas, Ecuador, una comunidad de devotos católicos se ha unido para construir un nuevo templo en honor al Divino Niño Jesús. Con esfuerzo, dedicación y el apoyo de personas de buen corazón, poco a poco se ha ido dando forma a esta casa de oración.
El padre Ángel Clavijo, párroco de la Iglesia Divino Niño, explica que a través de redes sociales han lanzado una campaña para recibir donativos que permitan continuar con la obra. Bingos, ventas de comida, festivales y otras actividades se han realizado desde mayo pasado, cuando se bendijo la primera piedra y dieron inicio a los trabajos de construcción.
Gracias a estos esfuerzos, se han logrado reunir los materiales necesarios para las bases, columnas, paredes y la fundición de la losa, completando así la nueva estructura. Sin embargo, aún falta mucho por hacer, como el enlucido del templo, la pintura, el piso, el tumbado, los ventanales, las puertas y las conexiones eléctricas.
El padre Clavijo, quien fue asignado a esta parroquia hace un año y dos meses, se muestra esperanzado en que, con la ayuda de Dios y la generosidad de todos, podrán regalarle al Divino Niño su nueva casa, el templo parroquial.
Mientras se llevan a cabo los trabajos de construcción, la comunidad de creyentes en Naranjito ha iniciado los actos para vivir con esperanza, fe y gozo el recuerdo del nacimiento de nuestro Salvador. La Novena de Navidad se está celebrando en la parroquia, y el 24 de diciembre se realizará la Misa de Nochebuena, seguida de una caminata con el Divino Niño el 25 de diciembre.
Esta iglesia nació originalmente como una capilla bajo el nombre de la Virgen de la Nube, pero hace once años, monseñor Aníbal Nieto, el primer obispo de la Diócesis de San Jacinto, dispuso la creación de la Parroquia Divino Niño en este cantón guayasense.
La sagrada imagen de Jesús infante, principal representación en el templo, es similar a la efigie del Santuario concatedral del Divino Niño del cantón Durán. Fue elaborada por el artista Jimmy Gaibor de talleres Cristo Rey, en Quito, y es la que se utiliza en las procesiones, caminatas, fiestas patronales y Navidad.
Con la unión y el esfuerzo de la comunidad, este nuevo templo en honor al Divino Niño Jesús se está convirtiendo en una realidad en Naranjito, Ecuador, donde los fieles podrán reunirse para celebrar su fe y tradiciones.
