La victoria del candidato conservador José Antonio Kast en las elecciones presidenciales de Chile ha generado preocupación en Perú por un posible aumento de la presión migratoria en la frontera sur, especialmente en la región de Tacna.
Según los resultados oficiales, Kast obtuvo el 58% de los votos, derrotando a la izquierdista Jeannette Jara. Su discurso duro y antimigratorio ha llevado a temer que pueda motivar movimientos masivos de personas de manera irregular antes de que asuma la presidencia.
El presidente peruano, José Jerí, felicitó a Kast y lo invitó a realizar el Gabinete Binacional Perú-Chile en el segundo bimestre de 2026, acompañado del canciller Hugo de Zela. Sin embargo, exministros de Relaciones Exteriores advierten sobre los riesgos inmediatos en la frontera sur.
Miguel Ángel Rodríguez Mackay, exministro de Relaciones Exteriores, señaló que "Debemos trabajar escenarios de contingencia y coordinación entre la política nacional migratoria y la política exterior", destacando la necesidad de una postura unificada del Estado peruano frente a Chile.
Por su parte, el excanciller Luis Gonzales Posada sugirió un encuentro bilateral para abordar la migración de venezolanos, cuya presencia irregular alcanza cifras significativas: 340,000 en Chile y 650,000 en Perú. "Debemos alcanzar acuerdos claros para evitar fricciones mayores", sostuvo.
Ambos exministros coincidieron en que la coordinación entre los dos países, aprovechando tratados y coaliciones como la Alianza del Pacífico, será clave para manejar la migración sin afectar la economía ni la estabilidad regional.
El triunfo de Kast, considerado como un retroceso de la izquierda en América Latina, se perfila como un desafío para la política exterior peruana, que deberá trabajar en estrecha colaboración con Chile para evitar un posible aumento de la presión migratoria en la frontera sur.
