En un hecho que se enmarca en el paro armado convocado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), dos policías colombianos perdieron la vida este martes en un atentado con bomba en la ciudad de Cali, capital del departamento de Valle del Cauca.
Los agentes fallecieron mientras recibían atención médica después de resultar gravemente heridos en una de las dos explosiones registradas en el barrio Mariano Ramos, en una zona residencial de la ciudad.
El alcalde de Cali, Alejandro Éder, señaló que si bien las investigaciones están en curso, el "modus operandi" del ataque es similar a otros hechos violentos que se han presentado en la ciudad desde mayo pasado. No obstante, aclaró que en lo que va de este año no se habían registrado ataques atribuibles al ELN.
"Este año no hemos visto ataques de este tipo por parte del ELN, pero tenemos que esperar", dijo el mandatario local a Caracol Radio, al tiempo que reclamó al Gobierno nacional priorizar el mejoramiento de la situación de seguridad en Cali, que calificó como "un año difícil".
El paro armado convocado por el ELN comenzó el pasado domingo y se extenderá hasta este miércoles. De acuerdo con el Ministerio de Defensa de Colombia, en las primeras horas se registraron 50 "acciones terroristas", la mayoría relacionadas con actos de propaganda, además de una docena de incidentes con explosivos.
Este cuarto paro armado del ELN se da en un momento de alta tensión regional, con el despliegue militar estadounidense sin precedentes frente a las costas de Venezuela, desde donde Washington ha bombardeado supuestas narcolanchas y asaltado un petrolero.
La guerrilla justificó la medida de presión precisamente por las "amenazas" que la Administración de Donald Trump había lanzado contra la integridad territorial, la soberanía y los recursos naturales de Colombia, en connivencia con sectores de la clase dirigente del país.












