La Dirección General de Migración (DGM) de República Dominicana ha intensificado las acciones para detener y deportar a inmigrantes haitianos indocumentados que ingresan al país. Según los datos oficiales, en las últimas semanas han detenido a 1,470 haitianos y deportado a otros 1,279.
Las detenciones y deportaciones se han llevado a cabo en diferentes zonas del país, con un mayor número en el Gran Santo Domingo, donde se registraron 226 aprehensiones. Otras áreas con un alto número de detenciones fueron la zona Este (91), La Vega (51), Dajabón (99), Elías Piña (57), Montecristi (82), Pedernales (80), Independencia y Jimaní (62), Azua (51), Barahona (46), Santiago de los Caballeros (75), Mao/Santiago Rodríguez (140) y Puerto Plata (15).
Las operaciones han sido realizadas por diferentes cuerpos de seguridad, como el Ejército de la República Dominicana (227 detenciones), el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT) (76 detenciones) y la Policía Nacional (62 detenciones).
Según los datos proporcionados, la mayoría de los haitianos deportados salieron por los pasos fronterizos de Dajabón (677), Elías Piña (511), Jimaní (118) y Pedernales (57).
Esta intensificación de las acciones migratorias se produce en medio de un debate en la sociedad dominicana sobre la presencia de inmigrantes haitianos en el país y los desafíos que esto representa para la seguridad y la estabilidad social.
Algunos sectores han criticado la supuesta "inacción" del gobierno ante este fenómeno, argumentando que las deportaciones no son suficientes y que se deben tomar medidas más drásticas. Sin embargo, las autoridades dominicanas han defendido sus acciones, asegurando que están trabajando para controlar la situación y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Es importante destacar que la migración haitiana hacia República Dominicana es un fenómeno complejo, con raíces históricas y factores socioeconómicos que van más allá de las simples deportaciones. Expertos en el tema han señalado la necesidad de abordar este desafío de manera integral, con políticas migratorias coherentes, respeto a los derechos humanos y una cooperación regional efectiva.
