Los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA-TCP) se reunieron en la XXV Cumbre Virtual para reafirmar su compromiso con la integración regional y la cooperación mutua. En un contexto de tensiones geopolíticas, los líderes acordaron medidas concretas para fortalecer la unidad, como la creación de una misión internacional de apoyo energético a Cuba.
Durante la cumbre, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó que en 2025 se logró movilizar un total de 20 mil toneladas de distintos componentes comerciales a través del barco del ALBA, lo que calificó como un "buen año" para la alianza. Asimismo, anunció planes para consolidar aún más los acuerdos comerciales, incluyendo el sector turístico.
En un discurso contundente, Maduro instó a los países miembros a enfocar esfuerzos en la producción agrícola y la consolidación de los sistemas de salud, con el objetivo de avanzar hacia la soberanía agroalimentaria y el fortalecimiento de la atención médica en la región. Destacó los logros alcanzados previamente por líderes como Fidel Castro y Hugo Chávez en estos ámbitos.
Por su parte, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció las "amenazas imperiales" de Estados Unidos contra Venezuela, condenando enérgicamente el "asalto e incautación de un buque petrolero" venezolano por parte de la Guardia Costera estadounidense. Díaz-Canel hizo un llamado a la reflexión sobre las consecuencias del cambio climático y la necesidad de actuar de manera conjunta para enfrentar los desafíos comunes.
En este contexto, los países del ALBA-TCP aprobaron por unanimidad la creación de una misión internacional especial de energía y electricidad para brindar cooperación técnica, logística y de suministros a Cuba, en un gesto de solidaridad y apoyo ante la crítica situación energética que enfrenta la isla. Esta decisión fue celebrada como una demostración tangible de los principios fundacionales de la alianza, que colocan la cooperación y la complementariedad por encima de las lógicas comerciales tradicionales.
La cumbre reafirmó la voluntad política de los países integrantes de actuar de manera conjunta ante los desafíos comunes, fortaleciendo la integración regional en áreas clave como la economía, la salud y la seguridad alimentaria. Estos acuerdos y declaraciones finales buscan consolidar la unidad y la independencia de América Latina y el Caribe frente a las injerencias y pretensiones hegemónicas de potencias extrarregionales.
