José Antonio Kast, el candidato ultraderechista, se impuso en las elecciones presidenciales de Chile este domingo, prometiendo un "gobierno de emergencia" que girará en torno a ejes económicos, sociales y de seguridad. Durante su campaña, Kast defendió medidas inspiradas en Donald Trump, como la construcción de muros fronterizos, la expulsión masiva de inmigrantes irregulares y el uso de la violencia para combatir el narcotráfico.
Kast, quien se ha mostrado partidario de una intervención militar que derroque al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, también ha admitido compartir "sueños" con el presidente argentino, Javier Milei. En materia migratoria, uno de los ejes centrales de su programa, Kast propone la instalación de muros de más de 5 metros de altura, zanjas, drones con reconocimiento facial y radares térmicos en la frontera, así como sancionar a los empleadores que contraten inmigrantes irregulares y prohibir el alquiler de viviendas a este tipo de inmigrantes.
En seguridad, Kast reitera la "emergencia nacional" para mejorar las cárceles y promete incrementar el gasto anual en este rubro, impulsar la persecución del comercio de economía sumergida y el combate armado contra el narcotráfico. Además, se ha reunido con el equipo de gobierno del mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, conocido por su estrategia radical y sin respeto a los derechos humanos en seguridad.
En materia económica, la gran medida del republicano es la reducción de 6.000 millones de dólares del gasto estatal, sin definir de dónde se realizarán estos recortes. Kast también se comprometió a reducir la ideología en las aulas, garantizar guarderías con colaboración pública y privada, y derivar a la sanidad privada las grandes colas de espera en el nuevo Plan de Salud.
En educación, las principales medidas de Kast residen en la recuperación del "derecho de los padres a educar a sus hijos", limitando y reduciendo así el poder de los profesores y educadores, y evitar el ausentismo en las escuelas.
Finalmente, en materia de vivienda, Kast se centra en subsidios para la adquisición de terrenos o construcciones de vivienda, y garantizará que en aquellos casos en que el Estado no responda a las peticiones de proyectos habitacionales, el silencio administrativo sea visto como proyecto otorgado.
La llegada de Kast también deja la posibilidad de un indulto a Miguel Krassnoff, el militar golpista condenado a más de mil años de cárcel por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura.











