El proceso electoral chileno ha concluido con la victoria de José Antonio Kast, quien se erigirá como el próximo presidente de la República. Sin embargo, más allá de los resultados políticos, lo que ha llamado la atención es el vínculo que une al mandatario electo con el mundo del fútbol, específicamente con la Universidad Católica.
Kast, quien derrotó a Jeannette Jara en las urnas, ha manifestado en diversas ocasiones su afición por el cuadro precordillerano. Según sus propias declaraciones, fue un seguidor constante de las campañas de la UC, hasta que, por razones familiares y el "ambiente no grato" que percibía en los estadios, decidió alejarse de las tribunas.
No obstante, el ahora presidente electo aseguró que, desde que un cuñado lo llevó a presenciar un partido de la Universidad Católica, se convirtió en un "ferviente hincha" del club. Incluso, Kast ha revelado que de niño jugó fútbol y se desempeñó como defensa central, siendo uno de los más talentosos de su equipo.
Esta ligazón entre el próximo mandatario y el equipo de San Carlos de Apoquindo contrasta con la postura de su antecesor, Gabriel Boric. El actual presidente es un hincha acérrimo de la UC, y no ha ocultado su pasión por el club, incluso visitando el Claro Arena y siguiendo de cerca la campaña del elenco precordillerano.
La vinculación de José Antonio Kast con el mundo del fútbol y, en particular, con la Universidad Católica, ha generado diversas reacciones en el ámbito deportivo. Futbolistas como Arturo Vidal, Benjamín Kuscevic y Mauricio Pinilla celebraron el triunfo del candidato republicano, lo que evidencia la cercanía entre el nuevo presidente y el universo del balompié.
Este vínculo entre el poder político y el fútbol no es nuevo en Chile, pero sí adquiere una relevancia particular con la elección de Kast. Su afición por la UC y su pasado como jugador de fútbol podrían marcar un nuevo capítulo en la relación entre el deporte y la política en el país andino.










