La distancia perfecta para disfrutar de tu televisor gigante en casa

Los avances tecnológicos han permitido que los televisores cada vez más grandes se integren perfectamente en los hogares, transformando el living en una verdadera sala de cine privada. Sin embargo, la distancia entre el sofá y la pantalla es fundamental para lograr la mejor experiencia visual y auditiva.

Según los expertos, lo ideal es que la pantalla ocupe entre 30 y 40 del campo visual, el rango en el que el cerebro percibe una experiencia más inmersiva. Para televisores Full HD, la distancia recomendada es entre dos y tres veces la diagonal del equipo, mientras que para modelos 4K y 8K esa distancia puede reducirse a 1,5 o dos veces la diagonal.

Algunas referencias orientativas son:

- 40 a 43 pulgadas: entre 2,1 y 1,6 metros

- 55 pulgadas: entre 2,7 y 2,5 metros

- 65 pulgadas: entre 3,3 y 2,5 metros

- 75 pulgadas: entre 4 y 2,7 metros

- 85 a 100 pulgadas: entre 5 y 3,5 metros

Además de la distancia, la altura del televisor es fundamental para evitar molestias físicas. Lo ideal es que el centro de la pantalla esté alineado con el nivel de los ojos cuando se está sentado en el sofá, a entre 90 y 110 centímetros desde el suelo.

La correcta ubicación del sofá no solo influye en el confort, sino también en la salud visual. Colocar la televisión muy lejos deforma la imagen y dificulta la comprensión de detalles pequeños, mientras que ubicarla demasiado cerca puede forzar la vista y provocar molestias cervicales.

Además, la distancia adecuada también mejora la experiencia sonora, evitando distorsiones si el sofá queda demasiado cerca de la fuente de audio.

Al momento de elegir el tamaño de la pantalla, los especialistas coinciden en que no existe una única respuesta válida. Es necesario considerar el espacio disponible, la cantidad de personas que suelen ver televisión y el tipo de contenido que se consume, así como las preferencias personales de inmersión.