Cuando Nelson López Rojas era estudiante universitario en El Salvador, la Universidad de El Salvador (UES) le ofrecía apenas 30 minutos de navegación en internet desde las computadoras de la biblioteca. Hoy, tres décadas después, la realidad es muy distinta: la gente se queja porque una película no carga a la velocidad que quisieran, pero aquellos "bichos de entonces" solo esperaban que el correo electrónico lograra enviarse.
El recorrido de Internet en El Salvador ha sido un viaje de transformación, desde aquellos modestos inicios hasta la era actual, donde la conectividad se ha vuelto casi un derecho básico. López Rojas, ahora un adulto, recuerda con nostalgia esos tiempos en los que la tecnología era un lujo reservado para pocos.
"Cuando era estudiante, la UES nos daba 30 minutos de navegación desde las computadoras de la biblioteca. Hoy la gente se queja porque una película no carga a la velocidad que quisiera; nosotros, los bichos de entonces, solo esperábamos que el correo electrónico lograra enviarse", relata López Rojas.
Esos primeros pasos de Internet en El Salvador se remontan a la década de los 90, cuando la red de redes comenzaba a extenderse por el mundo. En aquel entonces, el acceso era limitado y costoso, y solo una pequeña élite podía disfrutar de sus beneficios.
"Para quienes no saben lo que era eso, les cuento: teníamos que ir a un centro de cómputo, pagar por el servicio y esperar a que la computadora se conectara. Luego, si queríamos enviar un correo, teníamos que escribirlo en un editor de texto, guardarlo en un disquete y llevarlo a la computadora conectada", explica López Rojas.
La evolución de Internet en El Salvador ha sido lenta pero constante. A medida que la tecnología se abarataba y se volvía más accesible, el país fue adaptándose a los nuevos tiempos. La llegada de los proveedores de servicios de Internet (ISP) a finales de los 90 marcó un hito importante, permitiendo que más salvadoreños pudieran conectarse desde sus hogares.
Sin embargo, el camino no ha sido sencillo. La calidad y la velocidad de la conexión han sido un desafío constante, con quejas recurrentes por parte de los usuarios. Aún hoy, muchos salvadoreños siguen experimentando problemas de lentitud y cortes en el servicio, lo que genera frustración y malestar.
"Hoy en día, la gente se queja porque una película no carga a la velocidad que quisiera. Nosotros, los bichos de entonces, solo esperábamos que el correo electrónico lograra enviarse. Eso era todo un logro", recuerda López Rojas con una sonrisa.
A pesar de los avances, El Salvador aún tiene un largo camino por recorrer para alcanzar los niveles de conectividad y calidad de servicio que se observan en otras partes del mundo. Sin embargo, la historia de Internet en el país es un reflejo de la transformación digital que ha experimentado la sociedad salvadoreña en las últimas décadas.










