La inteligencia artificial (IA) se ha consolidado como una de las principales aliadas del sector salud en América Latina, optimizando la atención a pacientes, reduciendo tiempos de espera y aliviando la carga operativa de hospitales, clínicas y consultorios. Según un reporte de Global Health Intelligence, el mercado de la IA aplicada a la salud en la región alcanzará un valor de 349 millones de dólares para 2030, liderado por países como Brasil, México y Argentina.
Uno de los principales usos de la IA en salud son los chatbots de atención médica, asistentes virtuales diseñados para responder consultas frecuentes, agendar citas, enviar recordatorios y resolver dudas básicas. Estos sistemas de IA conversacional utilizan procesamiento del lenguaje natural y aprendizaje automático para ofrecer interacciones más fluidas y empáticas, imitando el lenguaje humano.
Janeth Rodríguez, VP de Revenue para América Latina de Infobip, señaló que "las personas buscan rapidez, comodidad y fiabilidad en sus proveedores de salud. Los chatbots pueden aliviar gran parte de la presión que enfrentan centros médicos y farmacias, siempre que cuenten con flujos de trabajo aprobados y supervisión humana". La especialista subrayó que la intervención humana sigue siendo clave para garantizar seguridad, ética y confianza en la comunicación con los pacientes.
Los chatbots médicos con IA ya se utilizan en diversos procesos que mejoran la experiencia del paciente, como responder consultas frecuentes, agendar citas, enviar recordatorios y resolver dudas básicas. Esto cobra relevancia si se considera que los tiempos de espera para una consulta médica pueden superar los 90 minutos, mientras que la atención directa con el especialista suele durar apenas 12 minutos.
Según datos de Infobip, 74% de los usuarios prefieren utilizar un chatbot para consultas médicas sencillas, y 90% de las inquietudes se resuelven en menos de 10 mensajes. Incluso en Estados Unidos, 52% de los pacientes ya acceden a su información médica a través de estos sistemas.
Los especialistas coinciden en que la inteligencia artificial no sustituye al personal médico, sino que funciona como un complemento para agilizar procesos administrativos y mejorar la atención inicial. Su correcta implementación puede marcar una diferencia significativa en la eficiencia de los sistemas de salud y en la calidad del servicio que reciben los pacientes.
Con una adopción responsable, supervisión humana y protocolos claros, la IA se perfila como una herramienta clave para el futuro de la atención médica en México y América Latina.










