En un mercado lleno de ofertas de fin de año, es fácil caer en la trampa de comprar equipos con especificaciones obsoletas a precios de 2024. Sin embargo, la integración de la Inteligencia Artificial en nuestras herramientas de trabajo ha elevado los requisitos mínimos para una computadora que dure.
Hoy en día, 8GB de RAM ya no son suficientes para mantener el ritmo. Al abrir múltiples pestañas, usar aplicaciones pesadas y participar en videollamadas, ese límite se agota rápidamente, ralentizando todo el sistema. Las nuevas funciones de IA local requieren memoria libre para funcionar sin problemas.
Por eso, el mínimo recomendable es 16GB de RAM, sin importar si la laptop es para un estudiante o un profesional. Menos que eso significa comprar obsolescencia programada.
Pero la RAM no es el único factor clave. La elección del procesador también es fundamental. Tanto Intel como AMD han lanzado chips con Unidades de Procesamiento Neuronal (NPU) dedicadas a tareas de IA, liberando al procesador principal para evitar cuellos de botella.
En Intel, los modelos Core Ultra (series 5 o 7) son los más equilibrados en productividad y eficiencia energética. Si el presupuesto es más ajustado, un Core i7 de 13 o 14 generación sigue siendo una opción robusta.
Por el lado de AMD, la serie Ryzen AI (7000 u 8000) ha demostrado un rendimiento excepcional en multitarea y duración de batería, compitiendo de tú a tú con Intel e incluso superándolo en gráficos integrados.
Para usuarios de alto rendimiento, como creadores de contenido que trabajan con la suite de Adobe o con renderizado 3D, la recomendación es ir directamente por 32GB de RAM. Estos programas devoran la memoria y evitarán cierres inesperados.
Finalmente, en cuanto al almacenamiento, no es necesario gastar de más en discos duros internos de 2TB o 4TB. Una versión de 512GB o 1TB para el sistema operativo y los programas, complementada con discos SSD externos de alta velocidad, será más que suficiente.
Al evaluar las ofertas de fin de año, es importante mirar más allá del precio final. Una laptop barata con 8GB de RAM y un procesador lento puede significar frustración diaria. Una inversión un poco mayor en 16GB de RAM y un procesador moderno con NPU garantizará una herramienta veloz y eficiente para los próximos 4 o 5 años.
