La muerte de Alfredo Díaz en El Helicoide, un centro de detención en Venezuela, ha puesto en el centro de la atención el Protocolo de Minnesota, el estándar de la ONU diseñado para impedir el encubrimiento y determinar si el Estado es responsable o no en casos de muertes bajo custodia.
Este protocolo, adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1991, establece una serie de principios y procedimientos que los Estados deben seguir para investigar de manera efectiva, imparcial y exhaustiva las muertes que ocurren mientras una persona se encuentra bajo la custodia de las autoridades.
El objetivo principal del Protocolo de Minnesota es garantizar que las investigaciones sobre estas muertes se lleven a cabo de manera independiente, transparente y con apego a los más altos estándares internacionales de derechos humanos. Esto con el fin de evitar el encubrimiento y determinar si el Estado tiene responsabilidad en los hechos.
Algunas de las claves del Protocolo de Minnesota incluyen:
1. Obligación de investigar: Los Estados tienen la obligación de investigar de manera efectiva, imparcial y exhaustiva todas las muertes que ocurran bajo custodia estatal, incluyendo aquellas que parezcan haber sido causadas por suicidio o muerte natural.
2. Independencia e imparcialidad: La investigación debe ser llevada a cabo por un órgano u organismo independiente del que tenga jurisdicción sobre la persona fallecida o el lugar de los hechos. Esto es fundamental para garantizar la objetividad y evitar conflictos de interés.
3. Participación de la familia: Los familiares de la persona fallecida deben ser informados de la investigación y tener acceso a la misma, así como la oportunidad de presentar pruebas y ser escuchados.
4. Acceso a la información: Todas las autoridades relevantes deben cooperar plenamente con la investigación y proporcionar toda la información y los documentos necesarios.
5. Informe final: La investigación debe concluir con un informe final que contenga una descripción detallada de los hechos, las conclusiones y las recomendaciones pertinentes.
En el caso de la muerte de Alfredo Díaz en El Helicoide, la activación del Protocolo de Minnesota es fundamental para esclarecer las circunstancias de lo ocurrido y determinar si hubo responsabilidad del Estado venezolano. Esto no solo es importante para este caso en particular, sino que sienta un precedente crucial para garantizar la rendición de cuentas y la justicia en futuros casos de muertes bajo custodia.











