Las intensas lluvias y el desborde del río Piraí han provocado una grave emergencia en los municipios de Warnes y Montero, en Bolivia. Las autoridades locales confirmaron la existencia de personas fallecidas, decenas de desaparecidos y cientos de familias evacuadas, mientras claman por la intervención del Gobierno nacional.
En Warnes, el alcalde Carlos Montaño, entre lágrimas, solicitó el envío urgente de helicópteros para rescatar a las personas atrapadas. Según el jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos, Ronald Rivera, hay al menos dos personas fallecidas y entre 15 y 20 desaparecidos, además de dragueros atrapados por la crecida. Las zonas más afectadas son Valle Sánchez, Paitití, Terracor y el centro de la ciudad, donde el agua inundó incluso el parque ecológico y áreas urbanas.
En Montero, el subgobernador Juan Carlos Maciel Núñez confirmó el desborde del río Piraí en sectores como Villarreal 2 y San Francisco, lo que obligó a evacuar a cientos de familias. El alcalde, Regys Medina, supervisó los trabajos de emergencia, mientras que los vecinos denunciaron la falta de obras preventivas y la recurrencia de estas inundaciones.
Ante la gravedad de la situación, las autoridades han habilitado albergues en Warnes y Montero, pero advierten que su capacidad operativa ha sido sobrepasada. Hacen un llamado urgente al Gobierno central para que brinde asistencia inmediata a través del envío de helicópteros, maquinaria y recursos para atender a los damnificados y realizar las labores de rescate y reconstrucción.
Las intensas lluvias y las inundaciones han dejado un saldo dramático en el norte cruceño de Bolivia, evidenciando la necesidad de fortalecer los planes de prevención y respuesta ante este tipo de desastres naturales. Mientras tanto, las autoridades y la población afectada continúan luchando por superar esta emergencia.
