El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado a conocer públicamente la "Estrategia de Seguridad Nacional" de su país, en la que resalta el Hemisferio Occidental, específicamente América Latina y el Caribe, como una región prioritaria y desafiante para la seguridad estadounidense.
En el documento, Trump hace referencia a la histórica Doctrina Monroe de 1823, en la que Estados Unidos advertía a las potencias europeas de no intervenir en los procesos independentistas de la región. Ahora, el mandatario busca revivir y dar un "Corolario de Trump" a esta estrategia geopolítica, en un contexto marcado por los desafíos que representan países como Venezuela y Colombia.
La publicación de esta nueva Estrategia de Seguridad Nacional se da en medio de la delicada situación que enfrenta Estados Unidos con el "régimen ilegítimo y narcoterrorista" de Venezuela, así como con el "controversial" gobierno colombiano. Ambos países, que formaron parte de la fallida Gran Colombia, son vistos por Trump como amenazas directas a sus intereses en la región.
Para entender el trasfondo de esta nueva estrategia, es necesario remontarse a la histórica venta de los territorios de Luisiana por parte de Napoleón Bonaparte a Estados Unidos en 1803. Esta transacción prácticamente duplicó el tamaño geográfico del país norteamericano, brindándole un acceso estratégico al Golfo de México y a la entonces Nueva España, actual México y parte de Sudamérica.
Las guerras napoleónicas, financiadas con los recursos obtenidos de la venta de Luisiana, debilitaron a los imperios europeos, dejando a Estados Unidos en una posición privilegiada en el Hemisferio Occidental, la cual supo capitalizar el presidente James Monroe y sus sucesores a través de la Doctrina Monroe.
Ahora, Trump busca revivir y actualizar esta estrategia regional, en un contexto marcado por nuevos desafíos y actores, como el régimen venezolano y el gobierno colombiano. Sin contar con aliados históricos como Napoleón Bonaparte, el mandatario estadounidense enfrenta una situación más compleja y desafiante en su intento por mantener la influencia de Estados Unidos en América Latina y el Caribe.











