Según un informe de expertos, la amputación de orejas y colas en perros, una práctica común en el pasado, tiene más inconvenientes que beneficios y se considera una acción cruel y sin justificación médica.
La investigación, realizada por veterinarios y etólogos, señala que esta mutilación puede causar dolor agudo y crónico en los animales, así como problemas médicos como infecciones, sangrado y alteraciones del equilibrio. Además, la pérdida de estas "pantallas emocionales" dificulta que los perros puedan comunicar adecuadamente sus intenciones, lo que aumenta el riesgo de malentendidos, peleas y respuestas agresivas.
"Al amputarlas, el perro pierde parte de ese repertorio, lo que dificulta que otros perros interpreten bien sus intenciones y aumenta el riesgo de malentendidos, peleas o respuestas defensivas", explica Wílliam Bonilla, médico veterinario de la Universidad Nacional de Costa Rica.
Los expertos señalan que esta práctica se ha realizado históricamente bajo la falsa premisa de que mejora la "estética" de ciertas razas, como Doberman, Rottweiler o Bulldog. Sin embargo, las grandes asociaciones veterinarias consideran que, en perros sanos, el corte de orejas y cola para fines estéticos es médicamente innecesario y contrario al bienestar animal.
Además, la Ley de Bienestar Animal de Costa Rica establece la importancia de que "la conciencia de que los actos crueles y de maltrato contra los animales lesionan la dignidad humana". Aunque no se prohíbe explícitamente la mutilación de orejas y colas, se indica que todo animal debe recibir un "buen trato".
Según se informó, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) emitirá próximamente un reglamento que prohibirá esta práctica en el país.
